Los empresarios “oportunistas” son como los zopilotes que solamente se aparecen cuando tienen hambre y comienzan a rondar a sus víctimas y los socios de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) son la muestra más clara y aunque son señalados en su cara esto no les preocupa en lo mas mínimo.
Durante la reunión que sostuvo el gobernador electo de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, con los empresarios del sector de la construcción, les manifestó que de los 30 constructores, arquitectos o ingenieros, sentados en la mesa solamente 8 de ellos, en promedio, votaron a su favor.
Además que en el proceso electoral 2018 todos ellos le dieron la espalda y le apostaron a la coalición “Por Puebla al Frente” así como en el proceso de impugnación de los resultados de la elección solo unos pocos manifestaron su apoyo para invalidarlos.
A pesar de estar conscientes de lo que hicieron, los socios de la CMIC no se inmutaron e incluso tuvieron el descaro de enviar a los socios de la Asociación de Empresarios de la Construcción (AECO) hasta el final de la mesa sabiendo que fueron los únicos que se mantuvieron apoyando a Barbosa Huerta.
Afortunadamente el gobernador electo tiene claro quienes son los oportunistas que buscan salvar su pellejo y tratar de obtener obra pública pretendiendo ocultar sus afinidades políticas luego que quedaron en la orfandad desde el pasado 24 de diciembre de 2018.