Las cosas en el Instituto Electoral del Estado (IEE) se están poniendo color de hormiga tanto que su presidente, Jacinto Herrera Serrallonga, y el consejero Juan Pablo Mirón Thomé nada más están buscando a quién echarle la culpa del descrédito del órgano electoral.
Resulta que la renuncia de Dalhel Lara Gómez de la Secretaría Ejecutiva del Instituto Electoral del Estado (IEE) no fue “por motivos personales” como lo argumentó Herrera Serrallonga sino por los ataques y descalificaciones que se hicieron en su contra.
Cuentan que Herrera Serrallonga y Mirón Thomé acusaron a la Secretaria Ejecutiva de ser la responsable de la mala imagen que tiene el IEE después que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) los exhibió por las irregularidades en el resguardo de la paquetería electoral.
Ambos aseguraron que sí hubiera hecho bien su trabajo no estarían señalados por el TEPJF ni en la antesala para que el Instituto Nacional Electoral (INE) haga uso de su facultad de atracción y organice la elección de gobernador y en cinco municipios de Puebla.
Lara Gómez ante las acusaciones y presiones de ambos consejeros electorales determinó separarse de su cargo para que ambos asumieran la responsabilidad que les corresponde en la desconfianza que tienen los ciudadanos del IEE en Puebla.
Habrá que esperar a conocer si Herrera Serrallonga le hace caso al coordinador de Morena, Gabriel Biestro Medinilla, y por “la más elemental dignidad” presenta su renuncia al IEE teniendo claro que esto no lo exhibirá de posibles repercusiones legales como se lo han advertido.