Sin duda dio  mucho de qué hablar el apoyo que el senador, Luis Miguel Barbosa , hizo público a Andrés Manuel López Obrador  para su campaña presidencial.  

Lo que llamó la atención es que esta expresión molestó más a quienes no militan en el Sol Azteca.  

Los dedos de una mano sobran para enlistar a los perredistas que pidieron que el poblano deje la coordinación de los senadores o incluso que sea expulsado del partido.  

Los demás, al igual que Barbosa, entienden que apoyar a AMLO es la única forma de sacar a flote al partido.  

Aquí en Puebla, la líder del PRD, Socorro Quezada Tiempo, ha dicho que apoyarán al tabasqueño pero que no le darán un cheque en blanco.  

No cabe duda que AMLO ya logró ponerse a la cabeza de las preferencias tanto electorales como de políticos y partidos políticos.   

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Y como ocurre en toda coyuntura electoral, mientras aumenta el número de aspirantes, bajan considerablemente los niveles de  seguridad.  

Tengo la fortuna de no haber sido víctima de un delito, quizá porque exagero en medidas de prevención y a todos les veo cara de delincuentes.  Pero quienes buscan hacer su vida normal esforzándose por lograr una carrera universitaria o saliendo a trabajar todos los días, no han tenido la misma surte que yo.  

En la semana que concluyó dos conocidos míos fueron víctima de asaltos muy violentos y a mano armada.  

Sin duda esto molesta y mucho porque no sólo fueron asaltados y violentados, también fueron amenazados para que no denuncien.  Les tomaron fotos a ellos y a sus documentos para asegurarse que no les quedaran ganas de denunciar.

Ahora entiendo, con toda claridad, porque han bajado los delitos del fuero común en Puebla según refieren las autoridades.

Está muy claro  que con esta forma de operar de los delincuentes las cifras de denuncia no sólo van a la baja seguramente se han desplomado.   

@MiriamEspinozaa