El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en Puebla no ha olvidado al ex gobernador, Rafael Moreno Valle Rosas, y mantiene el sello de sus políticas de atención a los medios de comunicación a quienes trata como arrimados.
En el evento de toma de protesta de la nueva Comisión Ejecutiva, tanto Carlos Montiel Solana como el nuevo líder del CCE, Ignacio Alarcón Rivero Pacheco tuvieron la brillante idea de colocar “un corralito” para los reporteros.
Durante la llegada y registro de acceso a uno de los salones del Centro de Convenciones los responsables del área de comunicación social del CCE tuvieron la amabilidad de advertir que no se podrían hacer ningún tipo de entrevistas al interior del lugar.
Además que personal del CCE en todo momento vigiló que ninguno de los representantes de los medios de comunicación se saliera para caminar entre las mesas para no incomodar a los invitados especiales.
Pero no paró ahí, resulta que al término del acto protocolario uno de ellos tuvo “la gentileza” de acercarse a decir a los reporteros que el tiempo para que permanecieran en el corralito había terminado y debían abandonar el lugar.
Qué fue de aquellos tiempos en que el nuevo presidente de la cúpula empresarial de Puebla tenía la atención de disponer de dos mesas para que los reporteros fueran parte de los invitados a este evento social y pudieran tener un acercamiento con los empresarios.
No cabe duda que Carlos Montiel mantuvo el estilo morenovallista hasta su último día al frente del CCE Puebla y parece que con Ignacio Alarcón Rivero Pacheco seguirá esta creencia que los reporteros que cubren la fuente de Iniciativa Privada son sus empleados.