Con motivo del VIII Coloquio por el Día Mundial de la Filosofía, la Dra. María del Sol Romano Mora impartió la conferencia magistral Simone Weil: la unidad de pensamiento y acción en el trabajo. En ella, realizó una lectura detallada de las aportaciones de la pensadora francesa sobre la filosofía del trabajo.
Comenzó estableciendo la premisa fundamental de la autora: “Para Weil, es imposible realizar cualquier trabajo sin un pensamiento previo. El verdadero trabajo es creativo, libre y digno”. De igual manera, denunció que la producción en serie es alienante y no estimula la creatividad.
Simone Weil vivió en carne propia las condiciones precarias de las trabajadoras de su época. “Las mujeres hacen un trabajo mecánico y veloz que les impide pensar.” Esta situación provoca un desapego del cuerpo y espíritu propios. Al mismo tiempo, la falta de impulsos reales que motiven al trabajador nutre un círculo vicioso: trabajar para vivir y viceversa.
Al referirse al maquinismo, la Dra. Romano señaló que uno de los efectos negativos recae en la deshumanización de los miembros de una empresa: el nacimiento de un hombre sin lazos y con amplias barreras entre los que ejecutan el trabajo y los que lo dirigen. En algunos casos, siguió, la relación hombre-máquina invierte su jerarquía y subordina al cuerpo humano.
Advirtió que la sociedad disfruta de los frutos de la revolución industrial sin preguntarse cuáles son las consecuencias ontológicas. Esto, en gran medida, se debe a que el tiempo, constituido por largas jornadas de trabajo, no se los permite. Dicha condición se traduce también en agotamiento moral.