Especialistas del Tecnológico de Monterrey en Puebla, coinciden en que en la actualidad, las mujeres se han enfrentado a debatir entre la posibilidad de ser madres y tener un desarrollo profesional, conjuntando ambas tareas y enfrentándose a obstáculos que pueden ser imposibles de mezclar de acuerdo a las estructuras sociales y culturales de nuestro país.
Verónica Reyes Barón, Directora del Programa Académico de Relaciones Internacionales; Thania Ramírez Pérez, especialista en Asesoría y Prevención y Diana Guerrero García, Directora del Departamento de Vida y Carrera, y Vinculación del Tecnológico de Monterrey en Puebla, abordaron parte de la situación a las que se enfrentan las mujeres como retos e impedimentos para ser madre y tener una proyección profesional mucho más afectiva, conciliando ambas tareas.
Para Reyes Barón, aún en México y bien en Puebla existe una brecha importante en el desarrollo profesional de un hombre y una mujer, se estima que las mujeres ganan del 17 al 30 por ciento menos que un hombre en el mismo puesto. “Las mujeres ganan menos que los hombres encontrándose en una misma posición y esto nos pone en desventaja. Las mujeres podemos buscar oportunidades laborales por más tiempo del que le toma a un hombre y esto nos pone a las mujeres en competencia con nuestro reloj biológico”, dijo.
Así mismo Guerrero García, especialista en desarrollo profesional, comentó que si bien en México existe un porcentaje considerable de madres que llegan a serlo por decisión propia otro sector lo hace en su adolescencia. “Se revela que el 20 por ciento de nacimientos al año que tiene México están vinculadas menores de edad”, dijo. Así mismo, la psicóloga Ramírez Pérez, explicó que parte de los retos a los que se han tenido que enfrentar en este tema es la aceptación de la familia, seguir estudiando y preparándose, así como madurar para asumir la responsabilidad en tiempos muy cortos.
Ramírez consideró que “estamos en ese cuestionamiento en donde este rol de madre–profesionista pertenece a las tradiciones familiares o tiene que ver con una cuestión instintiva, social y cultural. En efecto, la maternidad no es una cuestión biológica, es una cuestión que se desarrolla a partir del deseo de que un mujer quiere ser madre”, dijo.
Definitivamente el rol de la mujer se ha vuelto una desigualdad más que enfrentar, es encontrar un lugar para equilibrar su vida personal, laboral y de mamas de tiempo completo. Estar al pendiente de la educación de los hijos, teniendo un lugar estable y accesible para su desarrollo profesional y crecimiento.
Además, las especialistas coincidieron que aunque en la actualidad las mujeres puedan estudiar, trabajar y ejercer su profesión ocupando puestos importantes, las prioridades han cambiado, y el hecho de ser madre ya no está siendo una de esas prioridades.