El delegado en Puebla del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Ambrosio Guzmán Álvarez, afirmó que los daños estructurales en el inmueble Congreso no ponen en riesgo a los diputados y trabajadores del Poder Legislativo por lo que no es necesario cambiar la sede.
En entrevista, dijo que los diputados contrataron trabajos de rehabilitación en el Pleno del Congreso, después de 20 años que este espacio no recibió ningún tipo de mantenimiento, por lo que solicitaron la intervención del INAH por tratarse de un inmueble histórico.
Comentó que los expertos del INAH realizaron una inspección del inmueble, ubicado en la calles 5 poniente número 128, encontrando que existen algunos daños provocados por los sismos del mes de septiembre de 2017 que deben ser atendidos para evitar mayores afectaciones en la estructura.
Cuestionado sobre el dictamen emitido por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), en el que se sugiere el cambio de sede del Congreso para no poner en riesgo a los visitantes, respondió que en su opinión no sería necesario.
“Revisamos con un equipo y vi que no había una situación difícil, todo era unas grietas que no representan un riesgo mayor, hay una estructura metálica que representa algo histórico y unida, por lo demás está todo en orden y no hay ningún riesgo”.
Por su parte, el líder del Congreso, Gabriel Biestro Medinilla, señaló que los trabajos de rehabilitación en el Pleno del Poder Legislativo tendrán un costo de 130 mil pesos, que corresponden al cambio de la alfombra, pulido del piso así como la reparación de algunas grietas menores.
Reiteró que existe un presupuesto de 12 millones de pesos para atender los daños estructurales reportados por la BUAP y estos se irán aplicando conforme se determine la intervención que se irá realizando a la sede del Poder Legislativo de Puebla.