De pena ajena el ridículo que hizo en las últimas horas el partido Movimiento Ciudadano, al recibir en sus filas a uno de los legisladores más violentos y misóginos de la historia de Puebla.

Efectivamente, se trata del diputado local Héctor Alonso Granados, quien no tardó en refugiarse en un partido político como Movimiento Ciudadano, luego de ser un simple apestado dentro de Morena.

Movimiento Ciudadano enterró su lema de trabajar con los ciudadanos y prefirió aliarse con los camaleones, que entre sus virtudes se encuentran, según las 161 especies que existen en el mundo, en cambiar de piel como parte de su mecanismo de defensa.

¡Así es! Héctor Alonso Granados debería ser la especie 162 de un camaleón político, a raíz de todos sus antecedentes políticos.

Como olvidar su paso por las filas del PRI.

Como olvidar su paso por las filas de Nueva Alianza.

Como olvidar su paso por las filas de Morena.

Y tras convertirse en un apestado, ahora se refugió en Movimiento Ciudadano, donde no lo ven con buenos ojos después de tener un historial misógino y violento.

Incluso, en la bancada de diputados locales de MC en el Congreso del Estado de Puebla, existe molestia porque nunca les comunicaron que adoptarían a un refugiado político en la persona de Alonso Granados.

La decepción es tan grande, que según cuentan las malas lenguas, los diputados locales de MC se manifestaron en contra de acudir a la presentación oficial de Alonso Granados como militante e integrante de la bancada, que por eso cancelaron el encuentro con los medios de comunicación.

Así las cosas en MC y con su reciente adquisición, la cual los decepcionará en pocos meses, ya que difícilmente Héctor Alonso Granados cambiará de actitud en el Congreso del Estado, donde demuestra que es un machista y violento en contra de quienes no piensen igual que él.

Hasta aquí mi reporte.

Recuerden escribir a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

LA FRASE

“El poder político es simplemente el poder organizado de una clase para oprimir a otra”.

Karl Marx