La modelo mexicana Vanessa Ponce de León, de 26 años se coronó Miss Mundo en la sexagésimo octava edición del certamen, celebrada en la ciudad tropical china de Sanya, logrando así la primera corona para su país.
La guanajuatense se impuso en una disputada ronda final a la tailandesa Nicolene Pichapa Limunskan, que terminó segunda, y a las aspirantes de Bielorrusia, Jamaica y Uganda.
"Usaré mi reinado para seguir haciendo lo mismo que hago desde hace tres años, es decir, seguir siendo un ejemplo, porque todos podemos ser un ejemplo. El mundo necesita un cambio y ayudar no es tan difícil", comentó la modelo mexicana al recibir la corona.
Mientras, la representante estadounidense, Marisa Butler, logró la competencia de Deportes; la japonesa, Kanako Date se alzó con la de Talento y la francesa Maëva Coucke se coronó en la competencia de Top Model.
A decir de la mexicana, lo más importante es ganar los fondos para la causa social que desde hace tres años defiende.
“Cuando me dijeron que podrían dar un premio de donación para mi asociación de inmediato me dije 'Lo quiero y voy por él’. Una cosa importante de Miss México y Miss Mundo es que puede que yo no gane la corona, pero mi proyecto es totalmente independiente de mí, es decir, puede obtener un fondeo a nivel internacional.
A mí me interesa ganarlo para esos mexicanos que lo necesitan. Si gano la corona me va a dar mucho gusto, porque México nunca la ha obtenido y sería darle una alegría a mi país, pero lo que más me importa es ayudar a mi fundación, a mis niños, a mis amigos, a mi gente, a mis maestros con ese fondo”, comentó emocionada.
Ponce defiende varias causas, sin embargo, la que tiene que ver con la niñez mixteca es la que la mantiene muy ocupada desde hace varios años.
“El proyecto que estoy llevando a Miss Mundo se llama Na Vali, es un proyecto para los hijos de jornaleros migrantes indígenas que salen de Guerrero a Guanajuato a la pisca del chile y los pequeños viajan con sus padres.