La abejas son una de las especies más importantes para el desarrollo del sector agropecuario, pues no sólo son las encargadas de polinizar el 84 por ciento de los cultivos comerciales que nos alimentan, sino que también nos ofrecen productos con la miel, cera, propóleo, polen y jalea real, importantes para el desarrollo económico de muchas comunidades y familias.

Para incrementar la productividad de la apicultura, en los últimos seis años, se han expedido más de 300 certificados de calidad genética a criaderos de abejas reinas y de núcleos de abejas; estos certificados tienen como objetivo supervisar y documentar la calidad genética y sanitaria, tanto de la infraestructura como de los procesos de producción del sector apícola.

Se han emitido Reconocimientos en Buenas Prácticas de Producción de Miel, estos son importantes porque ayudan a los apicultores a obtener productos de calidad e inocuos que permiten tener una ventaja competitiva en los mercados nacionales e internacionales.

En el ámbito del comercio internacional se han realizado mesas de negocios, en coordinación con ASERCA, para apoyar la exportación de miel orgánica y convencional a países como Alemania, Polonia, Suiza, Noruega, España, Arabia Saudita y Reino Unido. El resultado ha sido exitoso, pues tan sólo en la mesa de negocios que se realizó en el 25° Congreso Internacional de Actualización Apícola, 29 productores de la Ciudad de México, Morelos, Puebla, Zacatecas, Oaxaca, Veracruz y Estado de México lograron ventas por 27.3 millones de dólares.

Actualmente el sector apícola cuenta con 1.9 millones de colmenas para producción miel que generaron un total de 51 mil 65 toneladas del dulce y mil 618 toneladas de cera de abeja.

Por su calidad y sabor, la miel mexicana es una de las más cotizadas en el mundo.