Las Procesión de Viernes Santo “es la más nutrida del continente americano”, sumará a más de 160 mil personas que seguirán y observarán el paso de las siete imágenes más veneradas en Puebla y los organizadores llamaron a los fieles y turistas a participar con fe en el evento religioso.
En conferencia de prensa, el coordinador de logística, Carlos Castro Mendoza, señaló que en la XXXIII edición esperan la participación de más de 160 mil personas, para rebasar las cifras registradas en la procesión realizada en 2024 y a un mes del evento avanzan por buen camino los preparativos.
Subrayó que como cada año saldrán a procesionar la imagen de la Virgen de la Soledad; la Virgen de los Dolores del Templo del Carmen, el Señor de las Maravillas; Jesús Nazareno; el Señor de las Tres Caídas de Analco, Jesús de la Misericordia y el Santo Niño Doctor de Tepeaca.
Precisó que seguirán el mismo recorrido de cada año, saliendo del Atrio de la Catedral de Puebla al filo de las 12 del día y recorrer la calle 16 de septiembre hasta la avenida Juan de Palafox y Mendoza para tomar hacia la derecha y avanzar hasta la 2 sur y doblar a la izquierda y llegar a la 4 oriente y seguir con rumbo a la 11 norte.
Agregó que llegarán a la esquina de la calle 11 norte y avenida Reforma para regresar a sobre esta vialidad hasta el Zócalo de Puebla y retornar sobre la 16 de septiembre hasta arribar nuevamente a la Catedral alrededor de las tres de la tarde para concluir con la Procesión de Viernes Santo.
Resaltó que derivado del alto número de personas que se prevé que participarán, el próximo viernes 18 de abril, se desplegará un operativo especial de seguridad para resguardar el orden durante el paso de la procesión en las calles de Puebla y habrá servicios médicos para atender cualquier emergencia.
Apuntó que se realzarán cierres a las vialidades y la suspensión del servicio de la línea dos de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA) habilitando “puentes” para no afectar el traslado de los usuarios hacia sus centros de trabajo o domicilio, durante el paso de las imágenes religiosas y los fieles católicos.
Llamó a los fieles evitar el uso de confeti para no obstruir las alcantarillas y coladeras de la ciudad, además de llevar una gorra, sombreros o sombrillas para cubrirse de los intensos rayos del sol y llevar agua para mantenerse hidratados con el objetivo de evitar un golpe de calor.