En un entorno global marcado por una economía volátil, inflación persistente y restricciones en las opciones tradicionales de inversión, las franquicias inmobiliarias se perfilan como un modelo que ofrece seguridad, retornos atractivos y estabilidad financiera tanto para emprendedores como para profesionales del sector.
El respaldo de un modelo probado también juega un papel fundamental. En Estados Unidos, el 90 % de las franquicias sobreviven sus primeros años, mientras que solo el 20% de los negocios independientes lo logra. Este nivel de éxito se asocia a procesos estandarizados, entrenamiento permanente y el prestigio de marcas consolidadas.
“Este escenario ha comenzado a replicarse en México, donde el sector inmobiliario muestra indicadores sólidos impulsados por la demanda creciente de vivienda en polos turísticos y urbanos estratégicos, así como por el flujo constante de inversión extranjera directa (IED)”, señala Alfredo Hernández Sotelo, experto en la industria.
Además, factores externos favorecen el crecimiento del sector inmobiliario en México. Según la Sociedad Hipotecaria Federal, ciudades como La Paz, Los Cabos y Tijuana registran aumentos de plusvalía anuales de entre 13 % y 15 %. La zona del Pacífico concentra más de 10 mil millones de dólares en IED, lo que incrementa la demanda de propiedades residenciales, comerciales y de lujo.
En este contexto, las franquicias de última generación se presentan como una alternativa que garantiza retornos atractivos y redefine la forma de operar en el sector inmobiliario al integrar tecnología, procesos más eficientes y un esquema de ingresos que mejora las condiciones para los brokers. Realty One Group es un ejemplo de este nuevo modelo.
En 2012, la empresa contaba con apenas 14 oficinas; hoy, suma más de 500 franquicias en 50 estados de la Unión Americana y 25 países, posicionándose como la franquicia número 1 en bienes raíces en la lista de las 500 franquicias más competitivas, según el conteo que realiza el medio más acreditado en el tema de EEUU, durante cuatro años consecutivos.
Este crecimiento exponencial es el resultado de la implementación cuidadosa de un novedoso modelo de última generación que mantiene las certezas y ventajas de las franquicias tradicionales con esquemas diseñados para maximizar la rentabilidad de franquiciatarios y vendedores
Por ejemplo, a diferencia de modelos tradicionales que cargan altas regalías —que pueden superar el 6 % de los ingresos brutos—, la firma ofrece un esquema más flexible y competitivo con comisiones por transacción bajas y sin cobros sobre ingresos brutos para publicidad, lo que mejora la rentabilidad del franquiciatario.
“La clave está en transformar la forma en que operan los brokers: es más allá de vender propiedades, se trata de desarrollar su perfil empresarial con herramientas que impulsen su crecimiento”, afirma Hernández Sotelo, directivo de la marca. Bajo este esquema, una franquicia bien gestionada puede alcanzar un retorno de inversión superior al 20 % en 12 a 15 meses, con ingresos anuales superiores a los 10 millones de pesos.
Es decir que la compañía, también ha desarrollado un modelo que permite a los brokers acceder a herramientas tecnológicas avanzadas para marketing, diseño, gestión de clientes y analítica de mercado, lo que incrementa su productividad y permite maximizar sus ingresos.
La operación de Realty One Baja & Pacific en mercados como Los Cabos, Tijuana, Mazatlán, Puerto Vallarta, Guadalajara-Zapopan, Hermosillo, Riviera Nayarit, Puerto Peñasco y La Paz, todos con alta plusvalía y fuerte dinamismo económico, fortalece las posibilidades de éxito. “Cabe resaltar que la región concentra más de 10 mil millones de dólares en IED, situando a Baja California, Baja California Sur y Jalisco entre los primeros lugares a nivel nacional en captación de inversión, lo que incrementa la demanda de propiedades residenciales, comerciales y de lujo”, enfatiza el empresario.
El modelo de Realty One Baja & Pacific incluye un esquema de entrenamiento permanente —presencial y en línea —, estandarización de procesos administrativos y operativos, y alianzas con brokers y franquicias en 25 países, elementos que, combinados, permiten a los inversionistas y brokers acceder a un mercado global con oportunidades que superan las barreras locales.
En un escenario donde la innovación y la eficiencia son cada vez más determinantes para el éxito de un negocio, el caso de Realty One Baja & Pacific demuestra que las franquicias inmobiliarias de última generación son hoy una de las alternativas más seguras y rentables para emprendedores e inversionistas que buscan esquemas de bajo riesgo y altos rendimientos, así como para brokers que desean actualizarse, mejorar sus ingresos y participar en un modelo de negocio que prioriza su evolución profesional.