Al enterarse que autoridades del Club Cimera dieron una rueda de prensa para informar detalles de la agresión que sufrió su menor hijo, Alejandro Reyes pidió la intervención del gobierno del estado para que estos hechos no queden impunes, pero sobre todo para que se cierre este club que hoy protege a los atacantes.

El afectado quiso estar presente en la rueda de prensa, pero elementos de seguridad privada del club lo invitaron a desalojar las instalaciones, esto al denunciar el abuso que sufrió su menor hijo por parte de otros niños mientras estaban en la ludoteca.

“Hicimos el llamado a la gerencia para solicitar la atención a nuestra queja, el subgerente dijo que eran juegos de niños y que hiciéramos lo que quisiéramos y que no iba a ver ninguna amonestación, el viernes acudí con la gerente, así se hubieran puesto cuando abusaron de mi hijo”.

Señaló que al hacer evidente de lo sucedido le fue retirada de forma inmediata su membresía y sólo clama justicia para su menor hijo.