Juan de Dios Bravo Jiménez es “un viejo mañoso”, ya no es dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la capital, pidió dinero para quedarse en el cargo, acusó el líder en Puebla, Néstor Camarillo Medina.
Reprobó que el ex líder municipal esté señalándolo como responsable de un supuesta desbandada de jóvenes del partido y expreso que hasta este día no hay ninguna renuncia formal en las oficinas del partido.
Reprochó la traición Bravo Jiménez después de que, dijo, dio la cara por él por sus supuestos vínculos criminales y que provocaron una crisis política dentro del PRI, durante la campaña política de 2024.
Lamentó la falta de lealtad del ex líder municipal y su intención de generar un clima de inestabilidad en el PRI para congraciarse frente al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y tratar de “agarrar una chamba”.
“Él es un viejo mañoso, en el PRI tuvimos una crisis política por él, di la cara, hablé con el propio fiscal, estuve haciendo gestiones por los ataques porque me pidieron que lo bajara de regidor por vínculos con el crimen organizado porque era un presunto señalamiento que le habían hecho y di la cara”.
Camarillo Medina exigió a Juan de Dios Bravo que presente su renuncia formal al PRI y para facilitar su salida aseguro que podría redactar el documento para que únicamente pase firmar y poder irse a Morena.
