Primero fue Humberto El Tigre Aguilar Coronado y luego Ana Teresa Aranda La Doña en expresar públicamente desacuerdo con el tono del contenido de un cómodo comunicado de prensa de la dirigencia estatal del PAN de Mario Riestra respecto del gobierno del estado, en manos de Morena.
Dos de las de figuras de mayor estatura política en la oposición que fustigaron lo que otros liderazgos panistas han subrayado en voz baja sobre la conducta pública de la dirigencia local que de a poco, se queda sola, rodeada apenas por una burbuja burocrática de menor rango en la vida partidaria.
El Tigre Aguilar lo hizo en la sala de controversias que #Informe96 en la que participa cada lunes en Cadena IN a través de la 96.1 y 90.7 en FM y luego La Doña, en su cuenta de X.
El mas reciente episodio, escrito a lo largo de esta semana, no hace sino confirmar ls versiones en círculos políticos, que Riestra no ha podido o querido estar a la altura de la expectativa de una militancia de suyo combativa y que se desdibuja con el paso de los meses frente a quien ahora encarna al adversario: el Movimiento de Regeneración Nacional.
La divisa política parece ser la del entreguismo a cambio de un pacto no hablado de impunidad para la familia y los suyos.
No es una apreciación del columnista, sino el pulso recogido luego de múltiples conversaciones con quienes forman parte de los grupos que convergen en el seno de Acción Nacional con intereses diversos, pero coincidentes frente al desempeño de su dirigente estatal.
En política, han dicho los iniciados, lo que parece es.
Así cierra la semana el dirigente panista en el estado, con saldos políticos deficitarios de los que solo se conocerá consecuencias en el convulso periodo previo a la designación de candidaturas para competir en la elección intermedia de 2027, la primera aduana para Riestra.
La dirigencia estatal ha sido desacreditada y, en consecuencia, debilitada y desprovista de autoridad política para poner orden en el reparto de candidaturas.
No fue el grupo en el poder sino su propia dirigencia nacional que con una posición más firme respecto a la ley de reforma al Código Penal corrigió en público lo que el domingo previo había despertado sospecha, en el menos malo de los escenarios; en el peor, el enojo y frustración de la militancia y liderazgos.
Cuatro líneas de uno de los cuatro párrafos contenidos en un comunicado que se hizo llegar a los periodistas la tarde del domingo con un tono innecesariamente obsequioso con el gobernador Alejandro Armenta en el contexto de la discusión sobre la aprobación de la ley que busca castigar el ciberasedio.
“… reconocemos la voluntad del Gobernador Alejandro Armenta Mier, al haber el llamado a las y los integrantes de la LXII Legislatura para analizar en foros de consulta dicha reforma con el propósito de proteger los derechos humanos en beneficio de las y los poblanos”.
Ahí se le dio carta de naturalización a la división interna que amenaza con terminar con la fragilidad en un periodo marcado por la disputa, principalmente con quienes son identificados con el grupo de Eduardo Rivera, el ex candidato perdedor a la elección de gobernador el año pasado.
“El Partido Acción Nacional rechaza tajantemente la reforma aprobada por el Congreso de estado de Puebla que castiga con cárcel a quienes ofendan en redes sociales”, decían las primeras líneas de la postura nacional, absolutamente contrario a lo planteado por Riestra en el estado que ya carga con la sospecha del entreguismo. con volar, la advertencia de Armenta!