El proceso electoral en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla terminará en unos días, cuando el próximo día 10 la comunidad asista a decidir cual delas propuestas es la que significa mayor solidez académica, desarrollo institucional y defensa de la educación universitaria.
Ha pasado casi un lustro en la vida universitaria y el nombre del exrector Alfonso Esparza Ortiz aún está en al imaginario de la comunidad y no precisamente con los honores que quienes aún le son fieles asumen, pese a las evidencias del latrocinio que provocó al erario universitario en los dos periodos, hasta que se liberaron las órdenes de aprehensión.
Este domingo el académico Eudoxio Morales volvió a invocar a ese movimiento eufemísticamente deno-minado “esparcismo” y que lo orilló al retiro de la vida académica, no obstante haber hecho quizá la mayor aportación para el entendimiento del saqueo que en el estado se vivió en la era del exgobernador, Rafael Moreno Valle, con su investigación sobre la deuda disfrazada que heredó a los poblanos.
“Soy profesor investigador titular C, jubilado de BUAP, no de manera voluntaria, si no a fuerza por el Esparcismo, por tanto, al no ser personal activo, no tengo derecho a votar para elegir RectorA, mi pecado fue contender por la rectoría en contra de Alfonso Esparza, señalando los actos de corrupción que se dieron dentro de la BUAP, mismos que se encuentran documentados en varias carpetas de investigación enla Fiscalía del Estado de Puebla”, escribió Eudoxio Morales en su cuensta de Facebook.
En efecto, el economista universitario ya había señalado que Puebla tendría una de las deudas más grandes que estado alguno del país debería solventar para el futuro con 76 mil millones de pesos, lo que le valió convertirse en el académico mas incómodo para el régimen panista de ese periodo.
Esparza Ortiz fue un rector universitario que convirtió las finanzas universitarias en patrimonio propio a través de un complejo esquema de triangulació para lavar el dinero que hizo que pasado el tiempo, varios de sus prestanombres fueran detenidos y sujetos a proceso. Hasta enero de este 2025 existían carpetas de investigación abiertas por esa causa.
No solo fue Eudoxio, sino la propia rectora Lilia Cedillo Ramírez blanco de la persección feroz del grupo que rodeó a Esparza Ortiz. Por eso llamó la atención que hace uns días el académico Rodolfo Zepeda Memije hubera querido acreditar prendas académicas para competirle a Cedillo Ramírez la rectoría de la BUAP en el proceso electoral en curso.
Zepeda Memije ganó notoriedad por doz razo nes: cuando se desvenació en público luego de que la Comisión de Auscultación encontró que el grado académico como profesor titular “A” era en realidad de otra personas y el otro momento cuando intentó controvertir ese fallo a través de la presión mediática; pero el mas inquietante cuando se encontró que era el enviado de Alfonso Esparza para regresar al control universitario.
La indecencia del hombre que llegó al gobierno central universitario comenzó su primer periodo en 2013, justo cuando lizonjeó al gobierno panista de Rafael Moreno Valle a través de contratos de proveeduría en materia de auditoría a los cercanos al panista y así, mantuvo una patente de impunidad hasta 2019, a la mitad de su segundo rectorado cuando la cloaca se abrió y permitió ver en toda la magnitud el saqueo universitario.
Las pregntas del académico Eudoxio Morales a Zepeda Memije, al enviado del “esparcismo” son pertinentes: ¿Yo le preguntaría al aspirante que no le dieron registro, quiero que digas públicamente, cuál tú producción académica;cuántos libros, ensayos especializados en tu área tienes publicados, cuántos cursos en los tres niveles en educación superior has dado en nuestra Benemérita Universidad Autónoma de Puebla?
La presencia de ese personaje en la escena universitaria sería un buen chiste si no existiera detrás la perniciosa intención de un buscado por la Fiscalía General del Estado de regresar por interpósita persona al manejo de la vida universitaria.