El Consejo Coordinador Empresarial de Puebla manifiesta su más enérgica condena por el cobarde asesinato del Presidente Municipal de Uruapan, Michoacán, Carlos Alberto Manzo.
Expresamos nuestro sentido y cercano pésame a su familia, amigos, colaboradores y a todos los habitantes de Uruapan. Nos solidarizamos con ellos, en este momento de profundo dolor e indignación.
Este lamentable hecho consterna no solo a la comunidad de Uruapan, sino a todo el país, y representa un severo agravio a la Seguridad de los habitantes, así como de todos los sectores de ese municipio, minando la confianza y la paz social.
Es de la mayor importancia que las autoridades competentes actúen con celeridad y determinación para hacer justicia, aclarando a fondo los hechos y deslindando todas las responsabilidades que convergieron en este caso tan delicado. La impunidad no puede ser una opción.
Ante este grave hecho, hacemos un respetuoso y urgente llamado a todos los sectores de la sociedad en México, y en especial a los cuerpos responsables de la Seguridad en los tres órdenes de gobierno –federal, estatal y municipal–, a cerrar filas y extremar la coordinación y las labores de inteligencia en los operativos conjuntos.
Es imperativo que las estrategias de seguridad brinden resultados contundentes, ya que el crimen organizado avanza afectando la vida y el patrimonio de los mexicanos.
Reiteramos que el CCE de Puebla sostiene de manera firme que la Seguridad es una condición esencial e innegociable para el bienestar social, el desarrollo económico, para el impulso de las inversiones nacionales y extranjeras, así como para la generación de empleos formales. Lo ocurrido en Uruapan impacta negativamente en la percepción de estabilidad de la región y del país en su conjunto.
Convocamos a la unidad y a la colaboración entre sociedad y gobierno para recuperar la paz y el Estado de Derecho, cimiento de una nación próspera.









