En el marco del Día Mundial del Lavado de Manos, que se celebra el 15 de octubre, es fundamental recordar que este sencillo pero eficaz hábito es el mejor aliado para el bienestar. Las manos son nuestra principal herramienta de conexión con el entorno, a través de ellas saludamos, creamos, nos expresamos y, por supuesto, disfrutamos de los alimentos.
Pero ¿sabías que este gesto tan sencillo tiene un superpoder? Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el correcto lavado de manos, que debe durar entre 40 y 60 segundos, puede reducir las enfermedades diarreicas en un 23 a 40%, y en un 58% en personas con sistemas inmunitarios debilitados. Además, de acuerdo con el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), se sabe que disminuye las enfermedades respiratorias, como los resfriados, entre un 16 y 21%. De igual manera, reduce el absentismo escolar por enfermedades gastrointestinales en un 29 a 57%.
“Lavarse las manos no tiene por qué ser una obligación tediosa, ya que puede transformarse en un momento de cuidado y protección necesarias en el día a día. En Grisi, entendemos que el cuidado de manos va más allá de la limpieza. Por eso, nuestros jabones combinan la máxima efectividad con una selección de fragancias sofisticadas diseñadas para deleitar los sentidos, transformando un simple lavado en un momento placentero”, comparte Azucena Jiménez, Gerente de Marca Sr de Grupo Grisi.
Actualmente, los jabones han evolucionado más allá de su función básica de eliminar gérmenes, transformando una necesidad en un ritual de autocuidado. Las líneas Grisi Neutro, Jabón para Manos Grisi (Bambú & Muguet, Freesia & Cerezos y Maracuyá & Osmanthus) y Jabones en Barra Grisi (hidratante, hipoalergénico y aclarante, entre otros) han elevado este ritual al ofrecer una experiencia sensorial que no sólo elimina gérmenes, sino que también cuidan y protegen la piel.
Transmitir el lavado de manos desde la infancia no sólo protege a los más pequeños, sino que sienta las bases para una vida adulta más sana. Inculcar el hábito es sencillo y crucial en estos 5 momentos clave del día:
Al llegar a casa: Para dejar los gérmenes de la calle en la puerta.
Antes de comer: Sin importar la hora o el lugar.
Después de ir al baño: Un paso de higiene no negociable.
Después de actividades al aire libre o en espacios públicos: Especialmente tras el contacto con mascotas o al usar el transporte público.
Al tener contacto con personas enfermas.
Para un lavado eficaz requiere de 20 a 40 segundos de frotado con agua y el jabón Grisi de preferencia. Los gérmenes se transfieren con mayor facilidad de unas manos mojadas a otras; por lo tanto, es recomendable secarlas después de lavarlas.