Vaya fin de semana que vivió Puebla en materia electoral.

Sin duda esta lluvía política de fin de semana, se convertirá en una tromba para las últimas tres semanas de campaña para renovar diversos cargos públicos, principalmente el gobierno del estado y alcaldía de Puebla.

¿A qué me refiero?

Los lamentables hechos que sucedieron en el fraccionamiento donde vive el candidato del PAN a la gubernatura del estado, Eduardo Rivera Pérez, deja muchas lecturas políticas.

De entrada quiero aclarar que no se trata de politizar el tema, sino de entender el impacto electoral que tendría el allanamiento a la vivienda de sus vecinos y que dejaron dos personas detenidas.

¡Ahora sí!

Lo ocurrido en Zavaleta se convirtió en una nueva caja china de esta dictadura perfecta que se vive en las campañas de Puebla.

Estos hechos dan un respiro al candidato del PAN a la alcaldía de Puebla, Mario Riestra Piña, quien no solo sentía lo duro, sino lo tupido, de las últimas embestidas mediáticas en su contra.

Primero el asunto de su presunta amenaza de muerte que sigue sin aclararse, luego de las propiedades que tienen y que involucran a su propia familia.

Bueno, pues reitero, lo ocurrido en Zavaleta y Eduardo Rivera Pérez, le dan un aire de respiro al propio Riestra Piña para cerrar con fuerza las últimas tres semanas de campaña.

Ahora bien ¿Qué pasa con Eduardo Rivera Pérez?

Reitero nuevamente, no se trata de politizar el tema de la inseguridad, la cual se convirtió en el pan de cada día para todos los poblanos que viven en la capital.

Sin embargo, en las últimas horas el candidato de la megacoalición Mejor Rumbo para Puebla, salió a exigir al estado y federación garantías de seguridad rumbo al 2 de junio.

¿Por qué no lo hizo también con el municipio de Puebla? ¿Acaso se le olvidó que gobernó por dos años la ciudad? ¿Se le olvidó que Adán Domínguez es su alcalde suplente?

¿Los mensajes de que no se rajará y que presuntamente iba ser víctima de un atentado fueron para confrontarse con sus adversarios de Morena?

Si fue con esa intención, aunque sea mínima, el panista fracasó, porque no solo Morena, sino MC y otros actores políticos se solidarizaron con los lamentables sucesos.

¿O me equivoco?

También hay que decirlo, o me asustan las campañas políticas, no me asusta la guerra sucia.

No obstante, los políticos deben entender que la población está harta de las promesas incumplidas y este tipo de escenarios sólo dejarán ciertos resultados.

¿Cuáles? ¡Sencillo!

Voto de castigo.

Abstencionismo.

Voto nulo.

Y reitero, ninguno de los tres escenarios citados le convienen a Puebla.

Hasta aquí mi reporte.

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LA FRASE

“Incluso la mejor espada si se deja sumergida en agua salada finalmente se oxidará”.

Sun Tzu