Arroba Noticias
El Grupo de Montañismo IBERO Puebla reivindica el cuidado de la Casa Común desde el corazón desde los relieves más emblemáticos del Centro-Sur de México.
Imagínate inmerso o inmersa en una manzana atiborrada de casas, departamentos y grandes edificios. Cierra tus ojos y apela completamente a tus sentidos; déjate llevar por ellos. Estás ahí, rodeado o rodeada de muros de distintos tamaños y colores con diversos tags y grafitis. ¡El esmog! Casi pasa desapercibido, pero ahí está, mezclado con los demás aromas, conformando el perfume de la gran ciudad.
Te percatas: te hace falta la naturaleza, ese espacio que te brinda ese árbol frondoso, esa vida. Necesitas ir ahí. Notas la ausencia de aquellos espacios verdes en los centros urbanos, en la gran ciudad en donde vives. Notas cómo te afecta la carencia de esos espacios.
A pesar de que las ciudades representan centros de desarrollo relacionados al comercio, la inversión o los servicios, surgen otros problemas que al día de hoy representan un reto importante a enfrentar. Las grandes brechas de desigualdad, la sobrepoblación y sobre todo el deterioro ambiental trastocan de forma importante la vida de las personas que habitan los centros urbanos.
Los problemas ambientales actualmente derivan de dos factores. El primero es la gran cantidad de población ubicada en espacios reducidos; el segundo, que la cantidad de recursos necesarios para que la población subsista dentro de la actividad urbana casi siempre rebasa la capacidad de producir.
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“El que vayamos a la naturaleza, el que vayamos a un lugar al cual no pertenecemos, el que vivamos uno o dos días completos en el bosque o en la montaña definitivamente revitaliza la mente. Te reinventa”: Rubén Gracia Rodríguez
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Rubén Gracia Rodríguez tiene 46 años y actualmente vive en la ciudad de Puebla. Es egresado de la Licenciatura en Administración de la IBERO Puebla. Lleva más de 10 años practicando el montañismo. Se formó en un grupo intensivo que le brindó los conocimientos necesarios para llevar a cabo la actividad de forma profesional.
Hoy en día es montañista profesional y se especializa en subir el Iztaccíhuatl y el Pico de Orizaba, dos volcanes de México ubicados en el estado de Puebla y sus zonas colindantes. Tiene ocho años con su agencia de montañismo y cada ocho días programa rutas para subir la montaña. Actualmente es el encargado del Grupo de Montañismo de la IBERO Puebla, donde funge como líder de cordada.
Rubén explica que el montañismo, el senderismo y la escalada son cosas completamente distintas, pero que las tres forman a un buen montañista. Ya sea que hagas montañismo o senderismo, ambas son actividades complementarias y positivas para el cuerpo humano. También comenta que el vivir en la ciudad de Puebla ha sido muy beneficioso para la práctica ya que, afortunadamente, las personas aquí se despiertan y se van a dormir viendo el Popocatépetl por la poca distancia que hay para llegar a él.
En un estudio realizado para la revista American Journal of Lifestyle Medicine se confirma que realizar actividades como el montañismo o el senderismo trae consigo diversos beneficios físicos y mentales para las personas, sobre todo si aquellas personas provienen de estilos de vida sedentarios característicos de las ciudades y sus largas jornadas laborales.
Además, llevar a cabo esta práctica, por algunos también considerado un deporte de baja intensidad, permite a las personas provenientes de entornos citadinos reconectar con el mundo natural, lo que tiene beneficios mentales para las personas al entrar en contacto entornos verdes o bien azules.
Desarrollo personal
Víctor Secondino Nicolás tiene 18 años, es originario de la ciudad de Puebla y actualmente estudia la Licenciatura de Economía y Finanzas en la IBERO Puebla, está cursando el tercer semestre. Hace un año que empezó a practicar el montañismo, cuando Rubén lo invitó a formar parte del Grupo.
Hay personas, sobre todo jóvenes provenientes de entornos urbanos, que no tienen un acceso fácil a la naturaleza. Para Víctor, cualquier contacto con entornos verdes es bueno, ya que permite enfocarse solo en el medio natural y sus paisajes. Esto le ayuda a olvidarse muchas veces de lo abrumante de la ciudad, incluso de aquellas actividades del día a día que llegan a agotarlo.
Muchos montañistas son conscientes de la importancia del cuidado de la naturaleza. Actualmente, la situación en relación al cambio climático es preocupante, sobre todo hablando de México como un país megadiverso en flora y fauna. Fenómenos como la pérdida de biodiversidad o la creciente presión urbana sobre los recursos naturales ponen en riesgo a las especies vivas del territorio mexicano.
Es por eso que actividades que fomenten la preservación del área natural son de suma importancia. Visibilizar los espacios montañosos o volcánicos, ricos en flora y fauna, mediante actividades como el montañismo crea un doble impacto en las personas. Por un lado, las provee de beneficios integrales a nivel salud, y por el otro, las incentiva a cuidar los espacios ricos en naturaleza.
Convivencia en la casa común
Evelyn Villarago Saldaña es estudiante de noveno semestre en la Licenciatura de Nutrición y Ciencia de los Alimentos de la IBERO Puebla. Inició su participación en el Grupo de Montañismo en agosto de 2022 y actualmente lo considera, además de uno de sus deportes favoritos, como un espacio en el que puede a conocer más gente, pero sobre todo conectar con ella misma.
Evelyn comparte un poco de cómo ha sido su trayectoria en el montañismo siendo mujer y viviendo en México, un país con altos índices de violencia contra la población femenina: “Es una práctica que no solo me ha empoderado a mí y a las demás mujeres que están a mi alrededor acompañándome, sino también llega a ser un grito de resistencia, pues puede llegar a ser bastante peligroso practicarlo para las mujeres en México”.
El montañismo le ha proporcionado un espacio para conocerse a sí misma y las capacidades que puede llegar a desarrollar. Venir de vivir en la ciudad, en una zona urbana como lo es Puebla capital, la ha acercado de forma directa al mundo natural. Ese acercamiento, dice, se ha logrado transformar en una creación de consciencia sobre el cuidado de la naturaleza.
Es evidente que la constancia en la práctica del montañismo puede despertar una consciencia sobre el mundo natural que hoy en día es urgente y necesaria. La creación del Grupo Montañismo IBERO Puebla nace del amor por parte de Rubén Gracia a los distintos ecosistemas que ofrecen las rutas y sus servicios ecosistémicos.
Nos falta mucho por aprender y reaprender. Mientras, no nos queda más que seguir incentivando la creación y el mantenimiento de estos espacios que generan efectos benéficos tanto para la naturaleza como para el ser humano. Mejorar el mundo es posible, como recuerda la bandera que el Grupo de Montañismo IBERO Puebla ondea en cada expedición.
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