Elvira García
Con la finalidad de evitar que custodios del Penal de San Miguel incurrran en actos de corrupción, y se desestabilice el orden y la seguridad de los reos que buscan regresen los privilegios, el Gobierno del Estado mantiene una vigilancia permanente.
Lo anterior, tras la instalación de más de 530 cámaras de videovigilancia que se encuentran en todas las áreas y con un monitoreo de las 24 horas los 365 días del año.
La reubicación de mil 450 reos del Penal de San Miguel a otras cárceles tanto de Puebla, como de otros estados, algunos de ellos, federales, ha generado que se mantenga el orden y con ello, que disminuyan las viejas prácticas a los que estaban acostumbradas las personas privadas de la libertad.
Los circuitos cerrados de televisión que incluyen mil 242 cámaras distribuidas en los tres Centros Penitenciarios que competen al Estado (Puebla, Ciudad Serdán, y Tepexi de Rodríguez), mantiene un orden en los penales.
Tan sólo en San Miguel son 3 mil 300 presos, quienes constantemente son sometidos a revisiones con operativos sorpresa para el decomiso de objetos que estan prohibidos.
Aunado a la clasificación de procesados y sentenciados, ha construido a mantener una estabilidad interna.