Elvira García
Tras el semáforo rojo en Puebla por Covid-19, el gobernador Miguel Barbosa Huerta, confió en que el 17 de febrero, día que cae el miércoles de ceniza, la iglesia católica actúe con sensatez y colaboración para evitar que exista aglomeraciones.
Cabe recordar, que el miércoles de ceniza los católicos acuden a la Iglesia para recibir la señal de la cruz en la frente por parte del sacerdote.
En este sentido, Barbosa sostuvo que con la sensatez y colaboración que siempre ha tenido el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, y la Arquidiocesis pueda haber las mejores recomendaciones a los feligreses para esta importante fecha.
