Durante la misa de gallo, el Papa Francisco, lamentó que la Navidad lleve consigo un sabor a tristeza y que haya niños sufriendo en el mundo
El Papa emitió ante miles de feligreses un mensaje conmovedor insistiendo una vez más por la paz del mundo.
"Dejémonos interpelar por el Niño en el pesebre, pero dejémonos interpelar también por los niños que, hoy, no están recostados en una cuna ni acariciados por el afecto de una madre ni de un padre, sino que yacen en los escuálidos «pesebres donde se devora su dignidad»: en el refugio subterráneo para escapar de los bombardeos, sobre las aceras de una gran ciudad, en el fondo de una barcaza repleta de emigrantes".
"Dejémonos interpelar por los niños a los que no se les deja nacer, por los que lloran porque nadie les sacia su hambre, por los que no tienen en sus manos juguetes, sino armas".