Apenas bajo del auto el dueño de un par de fox Terrier, los impacientes cachorros hicieron lo inesperado.
El más grande de estos tomó el lugar del amo para tocar constantemente el claxon de la unidad donde aguardaban a que su dueño recogiera un pastel.
No había pasado ni un minuto de que quedaron solos cuando comenzaron esta hazaña llamando la atención de los presentes.
En la postal, los fox Terrier, se roban la mirada de curiosos pues parece que ambos viajaran solos en el vehículo.