Con tan solo 19 años, María José Rodríguez – Gaña Ortíz, alumna de Ingeniería Industrial para la Dirección en la Universidad Anáhuac, se perfila como una de las mujeres mexicanas con más triunfos en el mundo del automovilismo.

Con casi 10 años de trayectoria automovilística, María José ha corrido un total de 144 carreras, a través de las cuáles ha obtenido 13 victorias, 43 podios, 2 campeonatos y un subcampeonato; además de posicionarse como la mujer más joven en obtener la Licencia de Piloto de la Federación Mexicana de Automovilismo A.C..

En específico, algunos de los más importantes logros a los que se ha hecho acreedora como piloto profesional son el tri-campeonato de las 24hrs. de México y haber sido la única mujer en clasificar en los Karts en el proyecto denominado: “Un mexicano rumbo a la Fórmula 1”.

En entrevista, María José comentó que el amor por dicho deporte “lo trae en la sangre”, ya que tanto su papá como su abuelo, José Luis Rodríguez y Hernán Ortíz, respectivamente, también participaron en diversas competencias en el ámbito del automovilismo: “Desde los 8 años le dije a mi papá que quería ser piloto profesional y él me apoyó”.

Explicó que este año participa en dos campeonatos, por un lado está el denominado Súper Turismos en dos categorías en las que está peleando los primeros 10 lugares, y por otro lado NASCAR en donde participa con Tractocamiones y Mikel’s Trucks, siendo ella la competidora más joven.

Es importante mencionar que María José logra combinar su carrera profesional con sus estudios universitarios a través de una excelente organización, dividiendo sus tiempos para poder estudiar en las mañanas, ejercitarse en las tardes y entrenar con los autos los fines de semana.

Finalmente expuso que continuará preparándose para poder cumplir sus principales metas que involucran correr en algunos campeonatos importantes en Europa y Argentina, así como poder llegar a ser una de las primeras mujeres en participar en la Fórmula 1.

Para la Universidad Anáhuac lo más importante son sus estudiantes, por lo que es un orgullo tener alumnos no solo con grandes habilidades para diferentes disciplinas, sino que además sean personas que se esfuercen por dar cada vez más de ellos mismos en cada una de las ramas en las que se desempeñan.