Las reliquias de Santa Margarita María de Alacoque, vidente del Sagrado Corazón de Jesús han llegado a la Arquidiócesis de Puebla y permanecerán en la ciudad hasta el viernes 24 de agosto.
Las reliquias que porta la urna son dos huesos -una clavícula y una costilla de la santa-, así como un pedazo de cerebro incorrupto y una rosa de oro obsequiada por San Juan Pablo II.
Santa Margarita María de Alacoque nació en 1647 e ingresó al Monasterio de la Visitación de Paray-le-Monial (Francia) en 1671. Al año siguiente hizo sus votos definitivos. En ese monasterio, el 27 de diciembre de 1673, día de San Juan Apóstol, Santa Margarita María de Alacoque recibió la primera de cuatro revelaciones del Sagrado Corazón de Jesús. El Papa Pío IX la declaró beata en 1864 y Benedicto XV la canonizó en 1920.
Cabe señalar que la principal intención de la visita de las reliquias es recordar los fieles, a las familias y a las comunidades que no podemos alejarnos del amor misericordioso de Dios, que es tiempo de retomar la paz, mirarnos unos a otros como hermanos, que la paz inicia en el corazón de cada uno y después se irradia a los demás.
La Iglesia, consciente del sufrimiento y del dolor que provoca la violencia que vivimos en estos días y que no sólo es física y de muerte sino también es de profunda indiferencia a la vida, al dolor ajeno y a las necesidades de los demás, invita a aprovechar las jornadas de oración, reflexión y de encuentro personal con el amor de Dios. Los esperamos.