Con el compromiso de legislar sin colores de partido, la solicitud de apertura al diálogo e inclusión y la ausencia del gobernador de Puebla, Antonio Gali Fayad, arrancó el periodo de la LX Legislatura.
Los diputados que resultaron electos el pasado primero de julio acudieron al Congreso del Estado a rendir protesta al cargo en el que permanecerán los siguientes tres años y que tendrá una mayoría de la alianza de izquierda “Juntos Haremos Historia”.
El presidente de la Mesa Directiva, José Juan Espinosa Torres, destacó que el arranque de la nueva legislatura en el marco de la conmemoración del inicio de la independencia es una señal del cambio que promoverán en el Congreso de Puebla.
Expresó que los diputados locales tienen la oportunidad de “hacer historia” entendiendo que a partir del primero de julio México cambio por lo que quienes tuvieron el control ahora ya no tienen.
Fustigó que el titular del Poder Ejecutivo de Puebla haya decidido no acudir a este acto protocolario a pesar de haber sido convocado en tiempo y forma y adelantó que no acudiría a la ceremonia del Grito de Independencia convocada en el Zócalo de Puebla.
Hizo un llamado a los magistrados del Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP) a conducirse dentro del marco de la legalidad y hagan valer la voluntad de los ciudadanos expresada en las urnas a favor de la alianza “Juntos Haremos Historia”.
Como parte de este acto protocolario los representantes de cada uno de los grupos parlamentarios fijaron una postura sobre el inicio de los trabajos de la LX Legislatura y coincidieron en entender que “la elección ya terminó” y ahora es tiempo de una apertura democrática en la que los ciudadanos sean el centro de las soluciones.
El coordinador del grupo legislativo de Movimiento Ciudadano (MC), Carlos Morales Álvarez, reprobó la exclusión de los partidos de la alianza “Por Puebla al Frente” en la integración de la Mesa Directiva y pidió