En entrevista con medios de comunicación, el presidente nacional de Nueva Alianza, Luis Castro Obregón, reafirmó la postura de este instituto político respecto a la aplicación de prerrogativas a las tareas de reconstrucción de las zonas afectadas por los sismos de los días 7 y 19 de septiembre en Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Ciudad de México, Puebla y Morelos.

De acuerdo a lo expresado desde el pasado miércoles 20, poco después del terremoto, Castro Obregón reafirmó que Nueva Alianza tiene claro su compromiso con los ciudadanos afectados por el desastre natural. Este partido está dispuesto a destinar el 6 por ciento de su gasto corriente y el 20 por ciento de los recursos de campaña para un fondo de reconstrucción.

“La fórmula que propusimos -expresó- fue aplicar el 20 por ciento de los gastos de campaña y el 6 por ciento de los gastos ordinarios”, de tal suerte que haya un flujo continuo de recursos para este propósito.

Añadió que es de la mayor importancia diseñar los instrumentos administrativos y jurídicos “para que la distribución del recurso llegue verdaderamente adonde se necesita y de manera fiscalizable”.

La mecánica propuesta por el partido turquesa es crear un instrumento específico para que cada tres meses se revise la aplicación de los recursos, “quizá un fideicomiso que tenga la flexibilidad para aplicar las partidas de manera expedita, sin trabas burocráticas”.

Este mecanismo debe tener la capidad administrativa y jurídica para tomar acciones encaminadas a multiplicar los fondos, “como sería el caso de destinarlos a fundaciones e instituciones financieras que multiplican las cantidades recibidas”.

Castro Obregón puso como ejemplo de un mecanismo multiplicador el llamado de la fundación de Carlos Slim, que ofrece aportar cinco pesos por cada uno recibido. O de bancos que dan un peso adicional a cada uno donado.

Consideró que canalizar los recursos de los partidos, ya sea a la Tesorería o al Fondo de Desastres Naturales (Fonden), conlleva el riesgo de “problemas burocráticos y problemas de desviación de fondos”.

Y precisó que lo deseable es que haya un fideicomiso que tenga la flexibilidad para aplicar rápida y eficientemente el recurso, “como un flujo continuo”.

“¿Esto lo puede decidir la burocracia?”, se preguntó. “¿Esto lo deben decidir los partidos?

“Creo -dijo- que lo debe decidir un instrumento creado  ex profeso, con vigilancia de la sociedad. 
“¿Y cómo lo vamos a vigilar? Los partidos no lo debemos ejercer. Uno, porque nos lo impide la ley; y, dos, porque justo lo que no hay que hacer es proselitismo y lo que no queremos nosotros es entrar a un concurso de quién lo dijo primero. Es más, eso lo va a castigar la sociedad misma”.