El mundo vive en un contexto de militarización global, afirmó el Doctor William I. Robinson, Catedrático de la Universidad de Santa Bárbara, California quien asistió al Senado mexicano por invitación del Senador Manuel Bartlett Díaz.
Bartlett Díaz aseguró que el trabajo del Dr. Robinson es imprescindible en el contexto nacional donde el gobierno mantiene la pretensión de aprobar una Ley de Seguridad Interior que militarice el país, “el trabajo del Dr. Robinson nos permite observar que la militarización no es un proceso exclusivo de México”, mencionó el Legislador.
Al respecto Robinson señaló la gravedad que esto implica y dijo: “oficializar al Ejército en las calles es lo que ocurrió en el cono sur (dictaduras latinoamericanas), pero ni siquiera en ese momento se hizo de manera oficial”, advirtió.
Aseveró que a nivel mundial, la industrial militar vive un crecimiento exponencial, debido a la proliferación de crisis sociales provocadas por la enorme desigualdad en la distribución de la riqueza, lo cual constituye una fuente de inseguridad social.
“La agencia británica de desarrollo, Oxfam, nos informa que en la actualidad el uno por ciento de la humanidad controla el 50 por ciento de la riqueza del planeta”, apuntó.
Agregó que: “Sencillamente la sociedad global no puede sobrevivir con estos niveles de desigualdad y de polarización social. La investigación sociológica nos indica que en la medida que se ensanchan las desigualdades es la misma medida en la que se ensanchan los conflictos sociales, las crisis políticas, la inseguridad y las conflagraciones militares”.
En su intervención la Senadora Layda Sansores reiteró la importancia del trabajo del Doctor Robinson y dijo que: “en México no hay delincuencia organizada, sino delincuencia autorizada”.
Al concluir, el académico norteamericano señaló que: “más allá de las explicaciones coyunturales o de las dimensiones más aparentes, como es la corrupción o el mal gobierno, hemos de enfocarnos en el nivel estructural. En este nivel, la principal causa de los conflictos y la ingobernabilidad radica en la extrema desigualdad global y en la polarización social mundial.
Sobre la corrupción y el crimen organizado, declaró que estas no son causas, sino síntomas, de la crisis estructural de la polarización social.