Siendo Puebla la cuarta ciudad más importante del país, es lamentable que no se realice ni al menos un debate entre los contendientes a la Presidencia Municipal de Puebla. 

¿Cuáles son los intereses que se mueven, incluso al interior del consejo general del IEE?

El lunes pasado Guillermo Deloya, Claudia Rivera y Paola Migoya habían convocado una conferencia de prensa para exigir a la autoridad electoral que no existieran pretextos ni mediocres argumentos para cancelar dicho debate, incluso confirmaría un frente para pedir al menos dos. 

En este frente no se incluía a Víctor Gabriel Chedraui quien solo ha servido de títere para los objetivos del morenovallismo y contrato a Michel Chaín, el ex priista no cuenta con la capacidad para poder debatir, pues todo lo tiene que leer; ha quedado a deber para los supuestos años de experiencia. 

Y que decir de la candidata por Nueva Alianza quien en los próximos días declinará por Eduardo Rivera. 

Sin embargo, de última hora Deloya, Rivera Vivanco y Migoya decidieron reventar la conferencia de prensa, quiere decir que la cancelaron. 

Sus egos fueron más grandes que sus deseos de forjar el espíritu democrático. 

Al final, ellos fueron cómplices de que el IEE encontrara el pretexto para que el debate no se realice. 

Al final, quien pierde es la sociedad y desde luego, pierde la democracia. 

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Nos encontramos en la recta final de las campañas políticas.

Con ello se respira en el ambiente una cierta tensión por lo cerrado de la contienda, al menos en el plano local, donde las coaliciones Por Puebla al Frente y Juntos Haremos Historia se encuentran muy cerca uno del otro. 

Al menos la capital, el estado y posiciones muy estratégicas dentro de las cámaras y los ayuntamientos, así lo reflejan. 

Como lo hemos dicho, los morenistas están montados en la ola lopezobradorista mientras que los panistas están operando con todo el aparato posible. 

Los efectos del postdebate han pasado por el tamiz de las encuestas. 

Unas favorecen a Luis Miguel Barbosa y otras a Martha Erika Alonso; algunas son de chocolate y otras verdaderamente preocupan a los equipos de campaña. 

Si bien el debate dejó en una mejor posición a la candidata, los golpes apenas sacudieran, pero no lograron noquear al ex perredista. 

Aunque se trató de un ejercicio aceptable en cuanto a su formato -pudo haber sido mejor, pero algo es algo-, el porcentaje de población votante que lo presenció no fue significativo. 

Porque también es una realidad que existe un marcado desinterés y desánimo en la ciudadanía y que su voto será en cascada muy probablemente por López Obrador. 

Por eso, la y los candidatos dependen también de otros factores como el debate presidencial que se realizó la noche de este martes. 

Si bien López Obrador salió bien librado, la lucha por el segundo lugar incide en el las candidaturas locales. 

Y qué decir de la violencia que se ha extendido por todos los rincones del países a razón del proceso electoral. 

Hay altas probabilidades que ellas agresiones contra candidatos se agudice y que este proceso termine siendo el más sangriento de las últimas décadas. 

Ojalá que me equivoque. 

@AlbertoRuedaE