La LIX Legislatura de Puebla está por terminar y algunos de sus flamantes diputados ya se están chupando los bigotes y dándose hasta con la cubeta por obtener un cargo en la siguiente administración estatal.
Cuentan que el legislador del Partido Acción Nacional (PAN), Mario Rincón González, ya está buscando un hueso y a pesar de haber perdido segunda vez consecutiva una elección se siente con derechos.
Otro que también aspira a formar parte del gabinete de estatal es el diputado albiazul, Pablo Rodríguez Regordosa, quien aseguran podría alcanzar alguna de las secretarías por haber declinado a la candidatura por el Senado.
Uno más que está esperando la señal es el legislador de Nueva Alianza, Cirilo Salas Hernández, quien espera ser recompensado por su operación política a través de su “Colectivo 500” y por fin llegar al gabinete estatal.
A esta lista se suman el diputado con licencia, Jorge Aguilar Chedraui, Sara Chilaca Martínez, Evelia Rodríguez García y otros más que por su “brillante trabajo” en el Congreso su nombre no llegan a mi mente.
En resumen, todos de están dando de “codazos” para poder hacer a un lado sus rivales y lograr alcanzar un cargo para seguir viviendo del presupuesto por varios años más.