Mal y de malas los diputados locales de la LIX Legislatura de Puebla regresaron a trabajar y en su primera sesión del segundo periodo ordinario hasta el tablero electrónico no quiso funcionar.
Con 30 legisladores que en funciones arrancó el último periodo de sesiones de la legislatura que por única ocasión tendrá una duración de cuatro años y ocho meses.
Como niños de primaria los pocos diputados que llegaron al Pleno del Congreso buscaron a sus “amiguitos” para ponerse al día después de dos meses de receso legislativo
Durante la votación de algunos dictámenes algunos diputados estuvieron más atentos a sus teléfonos o “el chisme legislativo” que a los temas abordados en la sesión.
Para sumar a este lento regreso a las actividades legislativas el tablero electrónico-cuyo costo fue de 1.6 millones de pesos en 2011 más 800 mil pesos en 2016 para actualizar el sistema-dejó de funcionar.
Esperemos que para la siguiente sesión los diputados lleguen con ganas de trabajar y que el tablero electrónico registre sus votos y no su flojera y malas vibras.