@Alexas1

¡Nadie se va enterar!... ¡todo mundo lo hace, porqué yo no!... ¡Es sólo una tarea, el profesor ni siquiera lo va a leer!... ¡No pasa nada, nunca me castigan!... ¡Bájalo de internet, para que te quiebras la cabeza!

Seguramente estas expresiones son conocidas, tal vez porque las hemos escuchado de nuestros propios alumnos, o incluso porque en alguna ocasión nosotros las pronunciamos y además hemos caído en el tan común PLAGIO.

El internet hoy en día, se ha vuelto una herramienta de vital importancia para cientos de personas, sobre todo para los estudiantes, quienes ven a la red de redes como una biblioteca ambulante, a la que sólo basta acceder para obtener de inmediato lo que buscan. ¡Todo está ahí!, sólo es cuestión de entrar a algún buscador, poner el tema en cuestión, esperar… entrar a la primera opción, o bien a la que parece más certera, copiar, pegar, imprimir, y ¡listo¡ Entregar la tarea y esperar una buena calificación, no importa la acción que se ha cometido, porque incluso muchos alumnos no saben que al ejecutar esto, han caído en un delito, es decir, han cometido un plagio, para ellos es sólo una acción común para cumplir con una tarea. Ahora bien, para entrar de lleno al tema, resulta vital definir qué es plagio y cómo se concibe. Según el Diccionario de la Lengua Española, plagio significa “copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias”. 

El plagio, si bien se ha practicado a lo largo de la historia misma, con el avance tecnológico, y en específico con el internet, éste ha tenido más armas para ejecutarse sin problemas, lo lamentable es que cada día que pasa, cientos de estudiantes, de todos los niveles (desde el básico, hasta el profesional), recurren a este hecho. Y lo ejecutan porque saben que pocas veces son sancionados, y esto lo pude corroborar a través de una serie de entrevistas informales con catedráticos a nivel universitario, a quienes les pregunté cuáles eran las acciones que tomaban si detectaban que un trabajo había sido plagiado y las respuestas más comunes fueron las siguientes: 

- Le llamo la atención, pero nunca frente al grupo 

- Le pido que vuelva a hacer el trabajo y me entregue uno propio 

- Le repruebo en el mes 

Me llamó la atención percatarme que las sanciones en realidad son menores y que del grupo de profesores, muy pocos mencionaron que daban aviso a las autoridades educativas correspondientes. Investigando un poco más sobre el tema, pude constatar que pocas son las instituciones educativas en nuestro país, que tienen bien establecidas las sanciones por este delito, la mayoría caen en lo siguiente: 

        Plagio intelectual: El alumno que incurra en plagio intelectual recibirá una sanción que puede ir desde la anulación del trabajo o tarea correspondiente hasta un reporte de deshonestidad académica. Otras citan lo siguiente: las sanciones son impuestas por el profesor, quien es el principal responsable de prevenir y sancionar, según su criterio, los casos de plagio que se presenten en sus cursos. 

Por otro lado, desafortunadamente las leyes son poco difundidas en nuestra sociedad, por ello, en muchas ocasiones se incurre en diferentes delitos, como el plagio, obviamente esta situación es más recurrente en cuestiones de marcas, diseños, material audiovisual, auditivo, científico y en menor porcentaje en obras literarias, en este último rubro entraría el plagio académico. Ante esto, es necesario que sean las propias instituciones educativas las que se encarguen de buscar mecanismos para sancionar, pero sobre todo para evitar que el plagio se lleve a cabo. 

Ahora bien, ¿qué hacer ante este problema? existen algunas acciones que podemos tomar, pero sin duda todas requieren del apoyo de docentes y autoridades educativas, e incluso de los padres de los propios alumnos las propuestas son: 

1. Como docentes erradicar el resumen, ya que resulta sencillo sólo copiar y pegar, sería mejor recurrir al ensayo, cuya peculiaridad es que sus alumnos den sus puntos de vistas sobre el tema tratado, o bien, hacer uso de los mapas conceptuales o mentales que les permite a los estudiantes sintetizar y comprender las partes más relevantes de una lectura o investigación. 

2. Si optamos por el ensayo es preciso hacer notar al alumno que para evitar caer en un plagio, se debe citar la fuente que fue consultada y de la cual se toman fragmentos para fundamentar lo que se piensa o dice. Hay diversos sistemas de citado como el APA, el Chicago, MLA entre otros. 

3. Evitar como docentes mismos, recurrir a darles información que también hemos obtenido del internet sin darles la referencia, además de enseñarles a buscar en sitios confiables, como páginas de universidades, de gobierno, medios de comunicación, revistas especializadas, bibliotecas virtuales etc. 

Pero sobre todo, me parece fundamental hablar con los alumnos del grave problema que es el plagio, hacer notar que es un delito y que por lo tanto debe ser castigado. Como autoridades educativas es necesario crear lineamientos estrictos sobre el tema, para que esta acción de plagiar no se vuelva algo común entre los estudiantes. Como padres de familia, hay que estar al pendiente de lo que nuestros hijos hacen, compartir con ellos sus experiencias académicas e incentivarlos a la investigación, con métodos tan sencillos como preguntarles su opinión sobre el tema que están tratando. 

Éstos, son sólo algunos puntos muy sencillos y prácticos que podemos llevar a cabo para evitar que el plagio académico siga proliferando. No crees, que ya es suficiente con el problema de la piratería de artículos multimedia, musicales y de video, como para que nuestro país ahora se envuelva en el plagio académico. Hay que hacer algo, de lo contrario este problema podría salirse de nuestras manos. ¿Tú qué piensas?