Sin importar el grado de avance de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), los pacientes pueden recuperar su calidad de vida con métodos sencillos de rehabilitación, afirmó el jefe del Servicio Clínico de EPOC en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias INER, Rafael de Jesús Hernández Zenteno.

En entrevista, el doctor Hernández Zenteno destacó que los ejercicios para aprender a respirar evitan que presenten en el futuro depresión o ansiedad, debido a que sus problemas respiratorios los obligan a dejar de realizar sus actividades cotidianas.

Esta rehabilitación pulmonar incluye recomendaciones para bañarse, la práctica de diferentes formas de respiración, entrenamiento de los músculos de la caja torácica y piernas, entre otros. Con esto, dijo, el paciente se va a mover con más facilidad dentro o fuera de su casa.

El paciente con EPOC puede volver a reinsertarse a su vida social, laboral y familiar, con atención médica, rehabilitación, vacunación y educación.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel internacional, la EPOC es la tercera causa de muerte.

Se trata de un problema de salud combinado con diferentes padecimientos, como son la bronquitis crónica y el enfisema pulmonar. Está asociada a la exposición prolongada al humo de tabaco, leña, polvo o gases.

El especialista recomendó a los mayores de 40 años que se encuentran expuestos a los factores de riesgo, realizarse un estudio de detección llamado espirometría, aun cuando no tengan síntomas, debido a que, si se detecta a tiempo, es posible detener su avance.

Uno de los síntomas persistentes es tos con o sin flema a lo largo del año, sin importar que haga frío o calor. Posteriormente se presenta falta de aire al caminar y correr, además el problema se agudiza cuando la persona se encuentra en reposo.

Hizo énfasis en que estos no son problemas por la edad o la falta de ejercicio, sino un indicio de que la enfermedad está avanzando.

Hernández Zenteno indicó que durante las temporadas otoño-inverno hay recaídas porque el descenso de la temperatura favorece la presencia de gérmenes causantes de infecciones respiratorias: gripes, bronquitis y neumonías.

Finalmente, Rafael de Jesús Hernández recomendó a la población en general evitar los cambios bruscos de temperatura y cubrirse los pies, el cuello y la frente para mantener el cuerpo caliente.